Cuando una mujer casada está necesitada de verga, porque no le cumplen en las noche, no le queda de otra que coger con cualquiera. Ama de casa nalgona desesperada monta al jardinero que fue a podarle su jardín. El cabrón tiene tremenda verga enorme y ella la más feliz al poder tenerla adentro. Lo cabalgó sobre el sofá, con la tanga puesta, su culo grande y gordo se veían en primer plano mientras se clavaba ese gran miembro por la vagina. Los gemidos que soltaba eran riquísimos, y como no, si su marido la tenía abandonada y le urgía sexo.
La verdad es que si hay que ser muy tonto para tener a una esposa así de culona y no cogértela día y noche, es por eso que a ella no le quedó otra opción que engañar a su marido con el dotado del jardinero. La tanga de encaje fue lo mejor mientras lo montaba, ya que su culo se veía mucho más delicioso con ella. Después de unos minutos de estarse clavando el pitote de ese cabrón, la ama de casa nalgona se vino con un gran orgasmo placentero.
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