Nos fuimos al hotel saliendo de la oficina y me entregó en chiquito para que se lo cogiera. Le hago un anal a mi compañera infiel del trabajo y la puerquita cachonda no paraba de gemir. Le estaba fascinando tener toda mi verga adentro de su culo y yo estaba más que feliz de estarle penetrando su hoyito apretado. Si tan solo supiera el wey de su marido lo putita que es su mujer y que al salir del trabajo se va con su compañero de trabajo directo a coger a un hotel. Así de zorras son estás viejas casadas.
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Anal Infieles
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