Ella me insistía tanto que le comprara una membresía, por fin le dije que si pero primero tendría que dejarse meter la verga. Fue así que terminé cogiendo a la señora que vende Herbalife por mi trabajo. Me la llevé al hotel y la abrí de piernas para dejarle ir toda la reata por su rica panochita recién rasuradita. Me dejó metérsela sin ponerme condón, así a pelo se la hundí hasta adentro y la hice gemir a la zorra, sin duda alguna ella también tenía ganas de coger. Ni se quitó la ropa, así vestida me la cogí.
Al llegar al cuarto del hotel me le fui encima de inmediato, me puse a besarla intensamente mientras le metía mano por debajo de su falda. De inmediato le quité bajé el calzón y se lo quité para tumbarla en la cama y abrirla de piernas, fue ahí cuando comencé a penetrarla y grabar con mi celular. Ella gemía de satisfacción al sentir mi verga adentro, en ese momento supo que ya tenía ganada una nueva membresía y a un nuevo macho que se la cogería día y noche. Lo mejor de todo es que es casada, pero poco le importó.
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