De a perrito, metiéndole la verga sin condón, me estoy cogiendo a esta madura infiel en un hotel. Su esposo es mi jefe, un hombre ricachón que me tiene contratado como guardaespaldas para cuidar a su esposa, sin saber que ella es bien puta y gusta de coger con los empleados que él contrata. Yo todo el día ando con ella, mi deber es cuidarla y protegerla cuando sale a la calle, y eso a ella le encanta. Ella vio en mí a un hombre protector, todo un macho alfa, y sintió las ganas de entregarme el culo.
Así es como funciona el cerebro de una mujer, cuando se siente atraída por un hombre le es inevitable no tener sexo con él. Solo bastó con que ella me lo propusiera para que termináramos en la cama de un hotel cogiendo bien a gusto. Y es que mi jefe es un hombre de negocios muy ocupado, rara vez tiene tiempo para ella, es por eso que esta a madura infiel no le queda de otra que engañarlo con los empleados de él. Uno de esos afortunados soy yo, le encanta como me la cojo y como la lleno de placer.
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Casadas Infieles
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