A ella le hacía falta un morenito vergón en su vida para ser feliz. A la esposa de mi jefe me la ando cogiendo a escondidas en los hoteles de la ciudad, es una madura werita bien sabrosa y hermosa, toda una diosa de mujer. Su esposo es un gran empresario y yo soy uno de los que trabaja en su equipo de seguridad. A menudo me manda a estarla cuidando a ella, pero lo que no sabe el patrón es que a su mujer le fascino como hombre. Tanto así que acabó siendo mi perra y entregándome el culo.
Pasé de ser un simple guarda espaldas, a ser el amante de la esposa de mi jefe. Ustedes no saben, pero es un gran riesgo al que me estoy sometiendo, ya que si me descubren que me ando cogiendo a esta puta, no viviré para contarlo. Aun así, es un riesgo que estoy dispuesto a asumir, ya que esta madura werita lo vale, y por mucho. Me encanta como se come mi verga con su boquita traviesa, y como me monta a pelo, hasta eyacular afuera, en sus nalgas.
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Infieles Milfs
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