Así de promiscuas son las mujeres que se meten al gym, solo conocen a alguien que les gusta y se van a coger con él, como esta madurita que del gimnasio me la llevo a mi casa para cogérmela sobre un sillón. Le saqué los pantalones deportivos y la empiné riquísimo, sin quitarle la tanga de encaje que llevaba puesta, para darle una cogida muy intensa. Primero me fui directo a su hoyo trasero, se la metí por el culo y ella encantada disfrutando del anal. La puta aguantó muy bien mi miembro adentro de su ano, hasta que después...
...la puse de misionero para seguirle dando por la panocha. En esos momentos ella ya tendría que estar en su casa, pero le avisó al cornudo de su esposo que se demoraría un rato más en el gimnasio porque el entrenador le había puesto unos nuevos ejercicios. Todo era una vil mentira para irse conmigo a mi casa a pasar una rica tarde de sexo. Como ya lo dije, así son estas putas promiscuas, no les importa que son casadas con tal de estar con otro hombre que les atrae sexualmente.
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