La madre de mi novia no pudo pagarme una deuda que tenía conmigo, al final me paga con sexo y grabo mientras me la cojo en un hotel. Ella es doña Ana, mi suegra, una vieja de 52 años con una panocha bien peluda, a la que siempre le tuve ganas tirármela. No fue hasta que me pidió un préstamo, que tuve la gran oportunidad de hacerla mía. La chantajeé en cuanto me dijo que no podía pagarme, le dije que se acostara conmigo, sino le diría a su esposo y a su hija que me pidió un dinero prestado.
Doña Ana, mi suegra con un culo bien sabroso, desde un principio me había dejado muy en claro que no le dijera a nadie sobre ese préstamo que yo le hice. Su esposo se pondría muy enojado al enterarse y ella se sentiría muy apenada si mi novia supiera que me anda pidiendo dinero, así que yo le hice caso y no le dije a nadie. Pero en cuanto la amenacé de contar todo, a ella no le quedó de otra que aceptar mi propuesta. En el hotel me la cogí y pude chuparle sus dos hoyitos bien deliciosos.
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