A ella le gusta fornicar con jovencitos de 20, y a mí me gustan los regalitos que me compra y sus ricas nalgotas. Esta vieja nalgona es mi sugar mommy, una mujer gordibuena de 60 años que le gusta tener novios jóvenes y llevárselos al hotel para sacarles el esperma. Su adicción al colágeno es incontrolable, siempre que conoce a un nuevo chico y le gusta, no duda en convertirlo en su sugar baby. Y es que, con los regalos que ofrece, es imposible decirle que no. Desde tenis hasta consolas es lo que te compra si coges con ella.
La señora ya está jubilada, lo único que quiere es disfrutar al máximo y pasarla muy bien, después de haber trabajado toda su vida. La pensión que le dan es lo suficientemente buena como para darse el lujito de tener sugar babys y complacerlos con muchos obsequios. Pero, aunque no me diera nada, aun así me la cogería sin dudarlo, la vieja nalgona está riquísima, tiene un culote mega sabroso. Siempre que estamos en el cuarto del hotel, me gusta cogérmela de perrito y disfrutar de sus grandes nalgas en esa posición mientras le reboto los huevos sobre de ellas.
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