A mi inquilla favorita, una madura bien sexy y sabrosa, fui a cobrarla la renta y acabó haciéndome un oral en su sala. Me quité los pantalones y la ropa interior y me senté en su sofá para poder disfrutar de las mamadas riquísimas que ella sabe hacer muy bien. Ella es madre soltera y yo le rento un departamento, pero casi siempre que voy a cobrarle lo del mes nunca tiene para pagarme. Afortunadamente siempre está dispuesta a pagarme de otra forma, y esa forma haciéndome sexo oral o entregándome su culo mientras su hijos están en la escuela.
Es una putita tan deliciosa y hermosa que vale completamente la pena dejarle la renta gratis con tal de disfrutar de sus chupadas de verga tan increíbles y de comerle todo su culo. Es por eso que digo que ella es mi inquilina favorita, porque la hago mi perra cada vez que voy a cobrarle la renta. Rara vez tiene para pagarme, y cuando lo hace me voy muy decepcionado de no habérmela podido coger ese día. Pero afortunadamente casi siempre es al revés. Ella me la chupa sin condón y después me pongo a culearla hasta dejarla bien preñada.
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