Que ganas traía la doña de una buena clavada de verga, ya le urgía a la cerda culona. La mamá de mi amigo se viene varias veces mientras le doy hasta adentro por su panocha caliente y jugosa. La muy putita no paraba de gemir, cada empujón que le daba era algo muy placentero para ella, sobre todo porque ya tenía mucho tiempo sin que nadie se la cogiera. Siendo viuda, desde hace tres años, la vieja puta no se había acostado con nadie más. Aun estaba guardando el luto a su difunto marido, pero todo cambió cuando me conoció.
Su hijo me invitó a comer a su casa y desde entonces la señora no paró de contactarme. Sin duda alguna ella vio en mi a un macho que pudiera complacerla en la cama y por eso su insistencia de hablarme todos lo días. La mamá de mi amigo terminó dándome su culote en un hotel, después de que me pidiera que fuera a recogerla de su trabajo, y yo le metí la verga sin condón por su panocha hasta deslecharme en sus nalgas.
9221 04:10
Categorías
Culonas Gordas
Etiquetas
arrechasCogiendoCulos grandesMEXICANASMilfNalgonasorgasmosseñoras XXXurgidas