Ya andaba muy ganosa por coger con un joven veinteañero y ser llenada de colágeno, así que le cumplí su fantasía a la milf de mi esposa. Publiqué las fotos de ella en un grupo de cornudos de mi ciudad, a través de Telegram, preguntando por algún chico que quisiera cogérsela. No pasó mucho tiempo cuando recibí varías propuestas. Al final este cabrón resultó el ganador y mi mujer terminó cogiendo con él en la cama de un hotel. De todos los que me escribieron para tener sexo con mi puta, este fue quien más le gustó a ella.
La milf de mi esposa fue quien lo seleccionó, se le hizo muy atractivo, en cuanto lo vio a través de las fotos se le mojó de inmediato la panocha. Sabía que estaba muy cerca de por fin saciar sus ganas de tener sexo con un colágeno, los días previos a este encuentro ella no pensaba en otra cosa que no fuera el coger con él. El gran día llegó, nos juntamos los tres en el cuarto de un hotel y ahí ella se puso a besarlo y mamarle la verga con gran pasión hasta acabar montada encima de él.
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