La mamá de mi esposa se pone feliz cada vez que me la cojo, es una vieja bien cachonda y necesitada de sexo, tiene 65 años y en este video verás como le dejo ir toda la verga a la señora gordita de culo gordo. La verdad es que me encanta revolcarme con ella y metérsela, sobre todo de perrito, en esa posición sus nalgotas se ven bien exquisitas y siento bien rico rebotar mis huevos sobre de ellas. Les puedo decir que fornicar con mi suegra es mucho más placentero que hacerlo con su propia hija, no cabe duda.
Ella es una abuela riquísima que aun quiere seguir cogiendo, desde que mi suegro partió de este mundo y quedó viuda no ha parado de entregarme su culote, siempre que la visito a escondidas en su casa se le marca una gran sonrisa cuando me ve, sabe que ese día la llenare de placer con mi miembro masculino. Y es que para la mamá de mi esposa yo soy su nuevo macho, el que la complace en la cama y la hace feliz. No te vayas sin antes ver como le dejo ir toda la verga a la vieja caliente.
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