"Ya mi amor, ya no lo voy a aguantar" es lo que ella me decía mientras le destrozaba el culo. Le dolía el anal a esta madura, me suplicaba que parara de penetrarla por atrás, pero yo le seguía dando sin parar. Me gustaba verla sufrir por ese doloroso anal que le estaba haciendo por su culito apretado y le quería dejar todo mi esperma adentro, así que sus suplicas no servían de nada. Ella es casada y yo soy su amante, en ese momento estamos en un encuentro en un hotel y finalmente se había dejado hacer el culo.
Al parecer nunca antes le habían metido la pija por el orto, lo tenía nuevo, sin estrenar, prácticamente tenía el ano virgen. Tuve que llegar yo para rompérselo, pero lo que ella no se esperaba es que iba a ser muy doloroso. En cuanto la tuvo adentro y comencé a empujársela, ella de inmediato empezó a suplicar por el dolor, no la aguantó y casi hasta se pone a llorar. Le dolía el anal a la madura, pero era su castigo por andar de infiel.
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Anal
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