Su marido no le quiso meter la verga la noche anterior, así que se fue a quitar las ganas con su joven hijastro. La madrastra colombiana se fue a meter al cuarto del chico para seducirlo y convencerlo de coger con ella mientras el papá en esos momentos no se encontraba en la casa, porque se había ido a su trabajo muy temprano. La puta madurita tenía mucha hambre de verga y sed de leche, no se aguantaba las ganas de ser penetrada por la vagina, ese fue el mejor pretexto para de una vez tener sexo con este flaco.
Para sorpresa de ella, su joven hijastro de 21 años estaba super dotado, tenía un miembro enorme y de gran grosor. La madrastra colombiana no quiso perder la oportunidad de montarlo, ella misma quería clavarse el pitote del flaco por su vagina y sentir lo rico que le entraba hasta adentro mientras movía su culo de abajo hacía arriba. Al final la muy putita caliente se puso en cuatro para culminar el encuentro con una mamada y poder recibir toda la leche adentro de su boquita.
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