Ella salió a comprar pan y de paso entró a mi negocio para echarse un rapidin conmigo. Esta madura infiel fue muy atrevida y descarada, su marido la esperaba en casa, pero no pudo resistirse a la tentación de pasar a entregarme el culo de rápido, para que le diera una deliciosa cogida. Ella ya iba de camino a su casa, con la bolsa del pan en la mano, cuando de pronto yo me asomé a la calle y la vi pasar con ese lindo y sexy vestido negro. No dudé en hablarle para que se metiera a coger conmigo.
Ella y yo hemos sido amantes desde hace tiempo. Ella es una linda chaparrita morena, toda una diosa madurita. Vive muy cerca de mi negocio y muy seguido me visita para que me la coja mientras su esposo está en el trabajo. Pero está vez era diferente, el cornudo estaba en la casa y la estaba esperando a ella para que llevara el pan. La madura infiel se enfrentó a un dilema, pero al final se decidió a pasar por un rapidin a mi negocio. Su gran culo gordo y redondo me lo entregó, en un momento lleno de adrenalina.
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