Encuentro prohibido con la mamá de mi compa, que anda más calenturienta que perra en celo, buscando saciar sus ansias de verga con un güey joven y semental. La doña me llevó a su cama, con la condición de usar preservativo para evitar sustos de embarazos no deseados. La verdad, ese día me la pasé cabrón cogiendo y gozando de los encantos de esta mamacita hambrienta, pues fui a la casa de mi amigo a buscarlo, pero no estaba y su madre me recibió en la puerta.
La señora me hizo pasar, la calentura subió de nivel cuando ella le empezó a poner condimento al asunto, insinuándose con miradas y movimientos sensuales que no dejaban dudas, ella quería carne fresca y joven en su cama. Y, pues, caí en la tentación, y la mamá de mi camarada me arrastró al cuarto para incitarme a meterle la verga. Así que, cumplí con el protocolo, me puse el condón y le di a esa golosa madura todo lo que pidió y más.
La flaquita sexosa se retorcía de placer, gimiendo y pidiendo más y más, mientras admiraba su cuerpazo en lencería negra que me ponía bien cachondo. A pesar de tener tetas y culo chiquitos, esa dama sabe lo que se hace en la cama y me dejó la pichula bien exprimida. ¡Qué dichoso fui ese día, encontrándome a semejante bombón en celo y dispuesta a todo, hasta a ser grabada en primera persona mientras me la cogía! ¡Qué cogidón, carajo! Su panocha estaba super mojada de lo excitada que estaba por estar cogiendo conmigo, el amigo de su hijo.
510 03:44
Etiquetas
arrechasCogidasCogiendoLatinas XXXLenceriaMaduras con Jovenesmaduras XXXMilfPeruanasseñoras XXXurgidas