La traigo de mi puta sin que su hijo se de cuenta. Esta milf es la mamá de mi amigo y es bien adicta a mi verga, a cada rato se anda viniendo a meter a mi departamento para chupármela, está fascinada con el gran tamaño que tiene, me mide 23 centímetros y a la puta le cabe casi entera en su boca. Siempre que viene a visitarme intenta tragársela hasta el fondo, pero es tan grande que nunca lo ha podido lograr. Pero no descansará hasta que lo logre, cada vez que lo intenta le entra un poco más.
Desde la primera vez que la conocí, cuando mi compa me invitó a comer a su casa, la muy zorra cuarentona me llamó demasiado la atención. También me di cuenta que yo le gusté, no paraba de echarme miraditas mientras estábamos en el comedor comiendo. Desde aquel día comenzó nuestra aventura, yo sabía que a la mamá de mi amigo me la iba a coger, solo bastó con conseguir su numero y al poco tiempo ya la tenía en mi departamento dándole de mi verga. Ahora la milf es adicta a ella, no para de hacerme mamadas increíbles hasta deslecharme.
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