La empleada puta de una tienda le hace una mamada rápida a su compañero en el trabajo hasta hacerlo venir en su boca mientras están en el almacén. Ellos son los del turno de la noche, así que aprovechan el tiempo a solas, sabiendo que a esas horas casi no llegan clientes, para tener un rato de placer entre ellos. En la parte trasera, en donde almacenan las cajas de los productos, es el lugar ideal para que los empleados puedan coger, ya que ahí por lo general no hay cámaras y a parte los clientes no tienen acceso.
Es por eso que a estos dos compañeros se les ve muy tranquilos realizando actos sexuales en el trabajo, porque saben que nadie los va a descubrir. La muy zorra disfrutaba mamar esa verga grande y gruesa hasta que el cabrón ya no aguantó más el placer de esas ricas chupadas que ella le daba y se deslechó con una abundante venida adentro de su boca, lo que provocó que ella se despegara de inmediato. Al parecer la empleada es de esas mujeres que no les gusta tragar leche, pero aun así disfrutó hacerle una mamada rápida al compañero.
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