Ella estaba sola en su casa y con muchas ganas de entregarme su hermoso culo para que yo me la culeara. Me brinqué a la casa de mi vecina para cogérmela, la empiné y le metí la verga con su tanguita de hilo puesta mientras estábamos en su patio trasero. Yo vivo justo a su lado, siempre me gusta subir a mi azotea para ver si ella esta en su patio lavando su ropa, me fascina mirarla y tener fantasías con ella. En esta ocasión tuve la suerte de que ella estuviera allí y me animé a hablarle para saludarla.
Fue lo mejor que pude hacer, ya que ese saludo terminó con ella y yo pegados bien rico, chingándomela de a perrito a la puta que tiene un culo bien sabroso. Ella me hizo la señal de que yo me brincara a su casa para ir hasta donde estaba y fue así que por fin se me cumplió uno de mis mayores deseos, cogerme a mi vecina riquísima en su patio mientras está solita. Fue un día de suerte que jamás olvidaré, lo mejor de todo es que pude grabar todo mientras me entregaba sus nalgas en tanga.
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