Que rico es el sexo prohibido, más cuando es con la hermana de tu querida esposa. Mi cuñada me pide más duro y grita de placer mientras me la estoy chingando. Ella empinada y con la tanga puesta, mientras que yo atras de ella se la estaba metiendo riquísimo por la panocha. La puta no podía evitar gemir de tanto placer que estaba sintiendo, sus gemidos eran muy fuertes y me suplicaba para que se la empujara más fuerte. No cabe duda que estaba super excitada por el hecho de estar cogiendo con su cuñado, esposo de su hermana.
Mi cuñada una piruja que siempre me veía con ojos de deseo en las reuniones familiares, yo sabía que era una cogida segura con ella, así que comencé a enviarle mensajes a su whatsapp con toda la intención de llevármela a la cama. Todo sucedió tan rápido, en pocos días ya me la estaba chingando. Nos pusimos de acuerdo para vernos en un lugar y de ahí nos fuimos al hotel. Todo salió perfecto, los dos gozamos al máximo y por fin nos quitamos las ganas de comernos mutuamente. Escuchen como me pide más duro y como grita de placer.
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