Le dije a ella que mis padres no estaban y que me encontraba solo, así que vino a entregarme su culote. Ella es mi tía culona y vino de visita para tener un encuentro sexual conmigo en mi habitación. Todo fue tan improvisado, que tuvo que mentirle a su esposo que saldría a correr un rato a la calle, para poder venirse conmigo a coger y pasar un buen rato de placer juntos. Es por eso que llegó con esa vestimenta deportiva, para no levantar ninguna sospecha. Pero abajo de ese pans me había traído una deliciosa sorpresa...
Se trajo puesta una tanga de encaje y unas medias de red por debajo, algo que me hizo poner la verga bien dura en cuanto la vi con el pans hacía abajo. Sus nalgotas lucían deliciosas con esa lencería y no me quedé con las ganas de empinarla para mamarle todo su culo a mi tía culona, degustando todo el sabor de su raja y su ano con un beso negro bastante rico. Pero antes de todo eso la puse a mamar mi verga durante varios minutos, ya que teníamos mucho tiempo antes de que mis papás llegaran a la casa.
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