Desde que vivo solo mi tía Lilia no para de escaparse de su casa para venir a verme, a la piruja le gusta chupármela y sentir mi leche en su boca, para ella es una adicción llevarse mi pene a la boca y mamarlo como si no hubiera un mañana, hasta hacerme deslechar. Sin duda alguna la parte que más disfruta ella de nuestros encuentros sexuales es cuando se pone a hacerme sexo oral, pueden pasar varios minutos y ella seguirá chupándomela sin parar, solo lo hará cuando por fin sienta que mi esperma caliente ya le llenó la boca.
Ella es una milf ama de casa, es de esas mujeres maduras que siempre andan con ganas de sexo porque sus maridos ya no le cumple en la cama. Su desesperación por coger y tener la verga adentro hizo que me fuera muy fácil hacerla mi perra, cayó redonda a mis pies cuando comencé a seducirla, desde que tengo memoria siempre he fantaseado con cogérmela, toda la vida ha estado buenísima la perra y ahora tengo la fortuna de ser su macho y darle mucho placer en la cama.
7002 10:12
Categorías
Mamadas Milfs
Etiquetas
AmantesMaduras con Jovenesmaduras infielesmaduras XXXMilfsexo oralurgidas