Estábamos a solas en su casa, por eso me entregó su culote para culearla bien rico. Mi tía me invitó a comer y luego de eso me llevó hasta su cama, en donde se desvistió frente a mi, quedándose solo en calzones y en brasier. Su intención era seducirme y ponerme bien caliente para que no pudiera resistirme a meterle la verga. En ese momento entendí que ella estaba con muchas ganas y desesperación de coger con alguien, por eso me había llamado para que fuera a estar con ella, en lo que su esposo trabajaba y sus hijos estudiaban.
Me quería tener a solas con ella para que yo terminara siendo ese hombre que le quitara lo caliente y urgida. Me imagino que estaba tan abandonada por el pendejo de mi tío, que tuvo que recurrir a mi para coger. Gracias a eso pude tener el culote de ella frente a mi y darle una buena culeada con el calzón puesto. Mis deseos de hacerla mía por fin se estaban cumpliendo, siempre le había tenido ganas por ser una sabrosa gordibuena madura. Sin duda aquel día que mi tía me invitó a comer, fue el mejor de mi vida.
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