El día que me puse un pantalón de vestir, para ir a la boda de un primo, mi tía me vio el bulto enorme que se me marcaba y acabó chupándomela adentro de su habitación, en su propia cama, luego de que su esposo se fuera a trabajar. Se le hizo agua la boca al ver mi verga bien marcada entre el cierre del pantalón, es algo que ha todas las mujeres les prende de ver, y ella no fue la excepción. De inmediato dedujo que yo tenía un enorme miembro y no se quiso quedar con esa gran duda.
Durante toda la boda estuvo detrás de mí, la muy puta ni disimulaba las ganas de comerme la verga, hasta que al final de la fiesta, cuando ya estábamos muy borrachos los dos, ella comenzó a agarrarme el bulto mientras bailábamos. Me excitó tanto que hiciera eso que esa misma noche quería cogérmela, pero no pude hacerlo porque su marido estaba con ella y al finalizar se con él. Pero claro, no sin antes decirme mi tía que fuera a verla al día siguiente, cuando el cornudo se fuera a trabajar. Y fue así que ella acabó chupándomela bien rico.
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