Me dice que lo tengo riquísimo y que está muy grandote mi pito mientras lo está chupando. Mi tía urgida si que sabe mamar una verga muy bien, es una vieja de 57 años con mucha experiencia pero tenía muchas ganas de estar con un joven. Y para eso estaba yo, su sobrino de 29 años que la hizo sentirse jovencita nuevamente mientras estaba en mi cuarto haciéndome una mamada riquísima, en lo que el viejo cornudo de su esposo estaba en su casa viendo televisión. Y es que como ya no la atienden desde hace mucho, andaba super ganosa.
Una mujer por más vieja que esté, siempre tendrá ganas de verga. Pocos se ponen a pensar en lo necesitadas que están estas mujeres de edad avanzada, y pocos somos los afortunados de comernos a una de ellas y saciarlas de placer. Tan solo vean lo feliz que estaba mi tía urgida mientras tenía mi miembro enfrente de ella, mamandolo con todas las ganas del mundo.
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