El hijastro trama un plan perverso para excitar a la vieja de su madrastra. El chico, todo un maestro del morbo, se sienta en el sofá, al lado de ella, mostrando su paquete bajo el boxer, deseando que ella no pueda resistirse a su verga. La señora, una dama de apariencia recatada, no puede evitar sentir ese hormigueo entre las piernas al ver el bulto del joven cachondo.
Con cada mirada furtiva, la excitación va en aumento hasta que la madura decide no aguantar más y se entrega al placer prohibido. Levantándose el vestido, comienza a tocarse la entrepierna, ansiosa por sentir el calor de una verga dura y jugosa. El hijastro, sabiendo que su plan está funcionando a la perfección, libera su monstruo entre las piernas: un miembro que no deja indiferente a nadie, ¡vaya pedazo de carne!
La madrastra ya no puede resistirse y se lanza con voracidad a devorar esa deliciosa verga, ansiosa por sentirla en sus labios y saborear cada centímetro de esa tentación prohibida. La señora, experta en el arte de chupar vergas, muestra su destreza y deseo desenfrenado al tragarlo con ansias, jugando con su boca y lengua como toda una experta. Intenta meterlo entero en su garganta, pero el tamaño y grosor la hacen desistir.
3405 10:30
Etiquetas
dotadomadrastrasMaduras con Jovenesmaduras XXXmamandomasturbandoseseñoras XXXsexo oral