Mi vecina urgida estaba en celo, le hacía mucha falta un macho que la hiciera suya, es por eso que me salté a su patio, para cogérmela y darle lo que tanto necesitaba... Verga. La zorrita es solterona y vive con sus padres, cada mañana se queda completamente sola y sale a su patio semidesnuda para que yo la vea desde el techo de mi casa, en donde yo cada mañana salgo un rato a tomar un poco de sol. Ella ya sabía que yo podía verla desde ahí, así que a la muy putita le gustaba exhibirse para mi.
Todo con intención de provocarme y que me dieran ganas de darle una tremenda cogida, lo que al final terminó sucediendo. Yo la veía paseándose en tanga por su patio y la verga se me ponía super dura. Al principio creí que solo era suerte, pero en cuanto vi que ella no paraba de mirar hacía arriba, buscando que yo la estuviera observando, me di cuenta que la puta lo hacía a propósito. Ahí fue cuando me animé a saludarla y en cuestión de segundos ya estaba ahí con mi vecina urgida, cogiéndomela rico y disfrutando de su culo delicioso.
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