La hermana de mi mujer se quedó a vivir una temporada con nosotros y aproveché para hacerla mi puta. Aquí se ve como tengo sexo con mi cuñada antes de que mi esposa despierte, su culo grande y redondo me lo entregó en la cocina mientras preparaba el desayuno. Le di bien rico y sin condón por la panocha a la piruja, incluso se tomó el atrevimiento de desnudarse completo sabiendo que la cornuda estaba arriba en la habitación durmiendo profundamente. Hasta gemidos soltaba la descarada de lo rico que sentía mi pito siendo empujado adentro de su vagina caliente.
Y es que mientras ella estaba viviendo con nosotros en la casa, todas las mañanas significaban sexo con mi cuñada, ya que ella y yo nos despertábamos al mismo tiempo para irnos a nuestros trabajos mientras la pendeja de mi esposa aun seguía durmiendo. Se confió mi mujer de que su hermanita se iba a portar muy bien conmigo, pero no sabía que era toda una zorra amante de las vergas ajenas. Cada mañana al despertar le daba su buena porción de carne y leche mientras disfrutaba de su culazo hermoso.
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