Tanto le insistí en que me entregara el chiquito, pero como no quería tuve que esposarla. Solo así logré darle por el culo a mi esposa, su ano lo tenía bien cerradito y apretaba bien rico, pero ella en verdad terminó disfrutando de la metida de verga que le di por atrás. Tan solo escuchen que rico gemía la cerda caliente mientras se la metía, sin duda alguna le encantó que la haya sometido de esa manera. Y es que esa es la fantasía de muchas mujeres, ser "abusadas" por sus propios esposos de una forma que se sienta real.
En el video me escucharás decirle a mi esposa que si quiere que me detenga, a lo que ella me responde que un rotundo NO. Ella estaba gozando de cada momento mientras le metía mi miembro por su culito y no quería que me detuviera hasta hacerle tener un orgasmo anal. Entre más duro le daba, más duro gemía ella. Darle por el culo a mi esposa fue la sensación más satisfactoria en todo lo que llevamos de casados, sobre todo porque tuve que esposarla para lograr hacerlo.
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Anal Casadas
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