Esta señora nunca había tenido un miembro así de grande en su boca, la tía estaba encantada con el pitote de su sobrino y se le notaba demasiado al estarlo mamando. Ella trataba de abrir su boca lo más grande posible para que le cupiera todo, pero aun así le sobraba un gran pedazo por fuera. En esos momentos los dos estaban a solas, el marido de ella estaba en el jale y tenían todo el tiempo del mundo para ponerse a coger rico. El chico recién había llegado de México a Estados Unidos y ellos le estaban dando alojamiento.
El lo que se acostumbra en estos casos cuando un familiar desde el otro lado te apoya para irte de mojado. Te alojan en su casa en lo que consigues trabajo y un cuarto para rentar. Pero lo que nunca se imaginó el marido de esta puta madura, es que ella iba a terminar cogiéndose a su propio sobrino en lo que él se iba a trabajar, dejándolos completamente solos y sin supervisión. Sin duda la tía andaba muy urgida y por eso se le ve tan encantada con el pitote de ese cabrón, chupándolo tan deliciosamente.
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