La hice pasar a mi casa luego de que tocara a mi puerta para pedirme un poco de azúcar regalada. La vecina tetona, de rodillas y con sus grandes senos descubiertos, se puso a chupar mi gran miembro erecto en la sala, en lo que su esposo llegaba del trabajo para darle de comer. Justamente para eso vino a verme la muy puta, porque le quería preparar un café al cornudo y necesitaba urgentemente azúcar. Por no querer bajar el edificio hasta la tienda, se le hizo fácil pedírmela a mí, pero tuve que cobrársela con una mamada de verga.
No tuvo de otra que aceptar mi propuesta mi vecina tetona, así que pasó a mi casa y muy felizmente se puso a hacer sexo oral, aprovechando que a su esposo todavía le faltaba más de una hora para llegar a comer del trabajo. Realmente se estaba comportando como toda una buena ama de casa al sacrificarse de esta forma, con tal de el cornudo pudiera disfrutar de una buen cafecito. No todos los hombres pueden tener la dicha de tener a una linda esposa así de complaciente, jejeje.
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Mamadas Tetonas
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