Le levanto el vestido y me la cojo empinada en mi cama, tiene un culo divino la zorra y le encanta mi verga. La vecina viene a que me la coja cuando su esposo se va al trabajo, le gusta venir a meterse a hasta mi recamara para que le de rico por su panocha ardiente y jugosa, es una tremenda puta descarada, en su casa la tienen bien atendida pero a ella le gusta andar de piruja, no se conforma con un solo hombre, a pesar de estar casada ella quiere seguirle dando con todo a la putería.
Las vergas son la adicción de mi vecina, no puede parar de serle infiel a su esposo conmigo, le gusta tener todo mi miembro viril enterrado en su vagina, lo tengo más grande y gordo que el cornudo y eso a ella le encanta. Lo mejor de todo es que me deja metérselo sin condón y todo me lo deja embarrado con sus fluidos. Ella ya sabe que venirse a meter a mi casa es placer garantizado, es por eso que lo hace muy seguido, cuando su hombre se va al trabajo.
4098 00:55
Categorías
Casadas Culonas Infieles
Etiquetas
AmantesCogidasCogiendomaduras casadasmaduras infielesMEXICANASmexicanas caseros xxxMilfNalgonasvecina