
Mi vecina comeverga toca a mi puerta para pedirme una taza de azúcar, pero lo que le dí fue chorizo con leche. La doña bien feliz metiéndose mi chile en toda boca. Se atragantaba y lo disfrutaba como toda una puerca en celo. Podía sentir como le entraba mi verga hasta la garganta. Es toda una avorazada la señora. Mientras el marido veía la televisión, yo le estaba dando una buena dotación de leche a su mujer.
3069 02:00
Categorías
Mamadas
Etiquetas
Maduras con Jovenesmaduras infielesmaduras XXXmexicanaMEXICANASmexicanas caseros xxxseñoras XXXsexo oralvecina