Nunca falta esa putita que te andas comiendo en el trabajo, lo mejor es cuando tienes tu propia oficina y te la puedes coger ahí adentro. Vean este anal con la zorra de mi compañera, nos encerramos y me dieron ganas de romperle todo el culo, ella quedó encantada cuando le metí todo mi pene por detrás. Primero se bajó los pantalones y se empinó muy rico para mí. Le hice la tanga a un lado y ella abrió sus nalgas con sus manos. Al ver sus hoyitos tan deliciosos, solo pensé en una cosa... agacharme a chupárselos.
Al ponerme de pie otra vez, la verga ya la tenía super dura. Lo único que quería era metérsela por el ano a esa pinche vieja caliente, yo sabía que le iba a gustar, y así fue. De inmediato comenzó a gemir cuando sintió que le estaba metiendo el miembro por el chiquito. Se lo dejé ir entero hasta adentro, no me puse condón, así a pelo se lo metí, bombeándole el culo durante varios minutos en mi oficina. Ella no paraba de soltar gemidos y de decir cosas muy excitantes, eso me prendía demasiado. Al final me vine adentro de ella.
7105 10:24
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