Esta señora que ven aquí, gozando bien rico de mi verga, es la mamá de mi cuñada y me la estoy cogiendo sin condón hasta llenarla de leche. Su panocha peluda estaba un poco seca, por su edad, pero aun así logré que disfrutara de mis clavadas de verga a pelo. Tan solo vean esa carita de placer que ponía mientras le hablaba sucio y la grababa con mi celular. Prácticamente se contenía para no soltarse a gemir por tanto placer que le hacía sentir, ya que era penosa, pero aun así le di la mejor cogida de su vida.
La doñita es la suegra de mi hermano y, mientras él se está chingando a la hija, yo me estoy chingando a la madre, una vieja chichona que estaba bastante necesitada de un macho en la cama. Y es que al ser viuda y tener mucho tiempo sin que nadie se la coja, fue bastante fácil hacerla mía. Solo fue cuestión de acercarme a ella y ganarme su confianza, hasta que por fin la hice mía. Sin duda el mejor sexo hasta ahora ha sido con la mamá de mi cuñada.
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