La agarré lavando ropa a mi suegrita deliciosa, traía puesto un vestido muy sexy y la puse a mamar verga. Me había quedado a dormir en casa de mi novia y cogí a su mamá al día siguiente, justo al despertar. Mi novia a eses horas ya se había ido a la universidad, dejándome completamente a solas con su querida madre, lo que fue una muy mala idea por parte de ella porque para mí iba a ser imposible resistirme a esa vieja sabrosa en cuanto la viera. Sabiendo que estábamos solos me fui hacía ella directo a cogérmela.
Me vio que me le acerqué desnudo y de inmediato se calentó la vieja puta, así que procedí a abrazarla y a manosearla. En esos momento estaba a punto de concretarse un rico encuentro sexual entre suegra y yerno, no había nada ni nadie que nos podía impedir coger, los dos teníamos antojo de comernos y no dejamos pasar esa gran oportunidad de hacerlo. La puse a chuparme la verga y durante varios minutos disfruté de sus ricas mamadas. Al final me fui y mi novia nunca supo que me cogí a su mamá.
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