Me la traje a mi depa y aquí le di una buena cogida en cuatro mientras la hacía gemir de placer. La señora gorda riquísima accedió a un encuentro conmigo luego de que nos conociéramos por Badoo, la famosa aplicación de citas. Ella estaba tan desesperada por coger que en nuestra primera cita aceptó entregarme su ricas nalgotas gordas, luego de que estuvimos en bar tomándonos unos tragos. Tengo que aceptar que al principio, cuando aun no la veía en persona, no creía que fuera tan obesa, pero aun así no me rajé y me la llevé hasta mi cama.
Como dicen por ahí, en tiempos de guerra cualquier hoyo es trinchera. Además de que tampoco podría estar esperando a toda una modelito, habiendo conseguido la cita en una aplicación de internet, en donde la mayoría de las mujeres están desesperadas por afecto masculino y urgidas de verga. Aunque eso si, el culote enorme de esta señora gorda lo disfruté como ninguno otro mientras me la culeaba de a perrito.
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