Ella deseaba ser la putita de un hombre fuerte, maduro y semental, le hice su sueño realidad. Mi esposa cumple su fantasía de coger con un macho fornido, ella sentía la necesidad de estar entre los brazos de un verdadero macho alfa y entregarse a él como una perra sumisa. Tienes que verla en acción mientras ese cabrón la hacía suya, nunca antes la había visto gozar tanto como ese día con él. Y es que aparte de estar fuerte, también tenía una gran verga gruesa con la que hizo elevar hasta el cielo a mi mujer de puro placer.
Mi esposa para el encuentro sexual se puso un vestido blanco, tacones, y se dejó el pelo suelto, quería verse lo más femenina posible para ese macho alfa fornido con el que iba a estar ese día en la cama. Y es que se sabe muy bien que a ese tipo de hombres les gustan las mujeres que se ven muy femeninas y delicadas, como todas unas princesas, es por eso que ella se arregló de esa manera para complacerlo. La verdad es que como cornudo fue muy satisfactorio verla cumplir su fantasía de coger con un verdadero semental.
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