Esta madura gritona de trasero gordo se fue a un hotel conmigo y la hice decir que su marido es un cornudo mientras la tenía en cuatro dándole rico, metiéndole mi gran verga hasta adentro. Ella en ese momento estaba disfrutando del sexo como nunca antes, me decía: "papi, ese huevo me gusta" mientras gemía y gritaba de puro placer. Ahí supe que ella me obedecería en todo lo que yo le pidiera, y faltaba menos, yo le estaba dando la cogida de su vida, nunca antes había sentido las delicias de tener un miembro masculino así de grande.
En cada empujada de verga que le daba se desvivía de satisfacción, no para de gritar y gemir, ella sabía que había hecho lo correcto en irse conmigo a coger a un hotel, porque de haber sido lo contrario, no habría podido disfrutar de esa cogida que le di. Al escucharla gritar no pude evitar humillarla un poco, obligándola a que dijera que su marido es un cornudo. La perra infiel de culo hermoso me obedeció y lo dijo fuerte y claro, todo mientras me la estaba cogiendo de perrito en la cama y grabando en pov.
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Infieles Latinas
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