Mi madrina es una tremenda piruja, es adicta a las vergas y a ponerle los cuernos a mi padrino. Escuchen como goza mientras le reboto los huevos sobre su tremendo culote, sus ricas nalgotas prácticamente temblaban como gelatina mientras ella misma se clavaba mi verga hasta adentro. Su esposo tenía apenas tres días de haberse ido a otra ciudad a trabajar, dejándola sola en casa por varias semanas, y yo ya estaba en su cama culeandomela bien rico y haciéndola gemir de placer. Y es que ella sabe muy bien que su querido ahijado, o sea yo, está bien dotado.
Desde la primera vez que tuve la fortuna de cogerme a la milf culona de mi madrina, ella quedó fascinada con el tamaño de mi miembro, y desde entonces yo me he convertido en uno de sus amantes preferidos. Lo mejor de todo es que, como somos familia, ella me mete a su propia casa a coger, así todo es más discreto y no tenemos que estar pagando por habitaciones de hoteles. En esta ocasión tuve la oportunidad de grabar por vez primera mientras le daba un cogidón, así que disfruta viendo como le reboto los huevos sobre su culote.
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