De a perrito y con la tanguita blanca de hilo dental corrida hacía un lado me la cojo en su propia cama antes de que el cornudo llegue del trabajo. Así es, esta perra infiel me metió a su casa, aprovechando que su marido estaba trabajando, y me entregó el culo en el mismo colchón en donde duerme con él. Eran las 9 de la noche, sus hijos ya estaban durmiendo y su macho llegaba a las 10, teníamos el tiempo suficiente para estar juntos y fornicar como perros calientes, se sentía tan rico estar cogiendo en esas condiciones.
La adrenalina que sentíamos en ese momento le daba un gran toque de satisfacción, nos estábamos arriesgando a que el cornudo llegara un poco más temprano de lo habitual y nos descubriera, pero al mismo tiempo sentíamos mucho placer de arriesgarnos de esa manera. No cabe duda que esas mujeres infieles que te meten a su propia casa para que te las cojas ahí son todas una joyitas, es como si te sacaras la lotería cuando te consigues a una de esas. Tan solo vean como me la cojo a esta perrita sabrosa en tanga de hilo.
3520 01:16
Etiquetas
AmantesCogiendohilo dentalmaduras casadasmaduras infielesmaduras XXXmexicanas caseros xxx
