Que progenitora tan buena, procurando que su querido hijo sienta mucho placer. Mi madre viene a mi cuarto y me hace una mamada a las doce de la noche, cuando mi padre ya está bien dormido. Ella se viene a encerrar conmigo y me hace compañía durante unos cuantos minutos, se desnuda completita y la pasamos muy bien los dos. Desde hace un tiempo he venido practicando incesto con ella a escondidas, al principio se sentía un poco raro pero ahora mi mamacita querida es mi puta, y no hay mujer con la que disfrute más coger que con ella.
Yo se que es un gran pecado cogerme a mi madre y engañar a mi padre, pero es que se siente tan delicioso hacerlo. Una vez que pruebas el sexo incestuoso con tu progenitora, no hay vuelta atrás. Es toda una adicción para mí tener relaciones con ella y tratarla como mi puta, a parte de que me hace unas mamadas maravillosas hasta hacerme venir. Siempre que se pone a chuparme la verga logra sacarme toda la leche de los huevos, sabe muy bien como hacerme el sexo oral, se ha hecho experta en eso y a mí me encanta.
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