La vi vendiendo en el semáforo a esta guapa y sexy madurita venezolana y la invité a que se subiera a mi auto. La vendedora de jugos aceptó y la convencí de chuparme la verga a cambio de 500 pesos. No lo dudó ni tantito para hacerme la felación, la necesidad que tenía por el dinero, sabiendo que tiene que sobrevivir en un país ajeno al suyo, la obliga a aceptar propuestas indecentes de hombres calientes como yo. Y es que en cuanto la vi se me paró de inmediato el pito, es una mujer muy hermosa de cuerpo delicioso.
Después de que ella se subió a mi auto nos fuimos a estacionar en un lugar poco concurrido y ahí la hice que se descubriera las tetas en primer lugar. Traía puesta una blusita muy sexy y me dieron ganas de verle sus senos desnudos. Posteriormente la puse a mamar sin condón, ella no tuvo ningún problema con eso, a fin de cuentas recibiría su buena paga por complacerme con su boquita. Al final la vendedora de jugos se asustó porque alguien nos estaba viendo y paró de mamarme la verga, pero su trabajo de chupármela ya lo había hecho.
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Latinas Mamadas
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