Ya tenía un año que no nos veíamos para culear y por fin pude comérmela otra vez. Coger con mi cuñada nalgona era algo que sin duda ya extrañaba demasiado, sobre todo por ese culote delicioso que se carga la condenada y sus agujeros, con los que tanto me gustaba jugar. Antes de este encuentro ya me la había culeado un par de veces, pero desde que se embarazó de su marido ya no tuvimos oportunidad de vernos otra vez. Estaba tan ocupada siendo mamá, que se olvidó de mi verga y de lo rico que se lo hacía.
Pero una zorra siempre vuelve a las andadas, sobre todo si sabe que ahí afuera hay un macho que la sabe tratar muy bien en la cama. Un día volví a recibir un mensaje suyo y al día siguiente ya la tenía en la cama, dándole verga por su panochita toda mojada mientras está en lencería y con el hilo corrido. Y es que coger con mi cuñada es de las cosas más deliciosas que puedo hacer. Es una sensación indescriptible que jamás sentiría por otra de mis amantes, ya que se trata de la hermana de mi mujer.
2798 03:09
Categorías
Amateur Infieles
Etiquetas
AmantesCogiendocuñados cogiendohilo dentalLenceriamaduras infielesMEXICANASNalgonas